¿No odias tú también las agujas e inyecciones cada vez que visitas la enfermería? Todos hemos tenido alguna que otra experiencia de este estilo, pudiendo ser para algunos incluso, traumática. Pues la mayoría de pacientes no disfrutan poniéndose inyecciones, y en ocasiones o determinadas zonas resultan verdaderamente dolorosas aunque necesarias. Es más, para muchos, el simple hecho de visitar la enfermería puede suponer todo un desafío psicológico. Por este motivo, un grupo de investigadores surcoreanos ha ideado un sistema que permitirá, en breve, deshacernos de estas experiencias dolorosas. El descubrimiento de un láser infrarrojo llamado YAG, ha revolucionado el mundo de la medicinal, pudiendo trasferir, a través de los tejidos de la piel, el medicamento oportuno. ¿Y cómo funciona? El dispositivo es más ligero que un pelo humano y con penetrar a una profundidad en la piel de apenas unos milímetros, consigue el mismo efecto que cualquier aguja hipodérmica. Este aparato genera una burbuja de agua junto con el producto químico que le añadamos, separados por una membrana que se rompe al aumentar la presión. Así liberaría en el torrente sanguíneo la cantidad exacta de medicamento que se desea suministrar. Este novedoso invento no es tan reciente, puesto que ya se empleaba en dermatología como tratamiento para rejuvenecer la epidermis. A pesar de las múltiples ventajas que supondría, su coste es muy elevado para generalizar su uso. Luego tendremos que seguir resignándonos a las odiosas agujas hipodérmicas durante algún tiempo.

Fuente:http://www.blogdefarmacia.com/una-nueva-promesa-inyecciones-laser-sin-dolor/
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