Las nuevas tecnologías tienen cada vez mayor repercusión en el deporte y sus aplicaciones se multiplican de manera asombrosa. Todo atleta, en épocas anteriores, destacaba por sus cualidades físicas y mentales. Hoy en día, las marcas son tan mínimas que pequeños detalles marca una clara diferencia.
Las tecnologías: prendas de vestir, métodos de entrenamiento más eficaces… pueden hacer que determinado atleta bata récords míticos e intactos desde hace décadas. Algunas de ellas serán presentadas en los artículos siguientes.
De entre todos ellos, destacaremos algunas innovaciones recientes, que favorecen el entrenamiento y marcas de los atletas. El más claro ejemplo de ello es la cámara hiperbárica.
Estos habitáculos simulan condiciones de altitud de hasta 2.000 metros sobre el nivel del mar. Este hecho permite aumentar significativamente la cantidad de oxígeno en la sangre de los atletas. Está basado en el fenómeno biológico denominado hipoxia (dificultad para respirar con la altura).
Gracias es ello, el atleta puede entrenar en condiciones adversas y mejorar así su capacidad pulmonar y cardíaca. Los resultados en la pista son muy notables tras estos entrenamientos. Las nuevas tecnologías son capaces, además, de agilizar una lesión y reducirla al mínimo tiempo posible; testar nuevos modelos aerodinámicos… En definitiva, el deporte ha pasado a ser una carrera tecnológica que, algunos apoyarán, y otros quizá no por diversos motivos éticos. No obstante, esto es lo que sucede en la actualidad y una cosa es segura, las tecnologías favorecen el espectáculo.
Las tecnologías: prendas de vestir, métodos de entrenamiento más eficaces… pueden hacer que determinado atleta bata récords míticos e intactos desde hace décadas. Algunas de ellas serán presentadas en los artículos siguientes.
De entre todos ellos, destacaremos algunas innovaciones recientes, que favorecen el entrenamiento y marcas de los atletas. El más claro ejemplo de ello es la cámara hiperbárica.
Estos habitáculos simulan condiciones de altitud de hasta 2.000 metros sobre el nivel del mar. Este hecho permite aumentar significativamente la cantidad de oxígeno en la sangre de los atletas. Está basado en el fenómeno biológico denominado hipoxia (dificultad para respirar con la altura).
Gracias es ello, el atleta puede entrenar en condiciones adversas y mejorar así su capacidad pulmonar y cardíaca. Los resultados en la pista son muy notables tras estos entrenamientos. Las nuevas tecnologías son capaces, además, de agilizar una lesión y reducirla al mínimo tiempo posible; testar nuevos modelos aerodinámicos… En definitiva, el deporte ha pasado a ser una carrera tecnológica que, algunos apoyarán, y otros quizá no por diversos motivos éticos. No obstante, esto es lo que sucede en la actualidad y una cosa es segura, las tecnologías favorecen el espectáculo.
Fuente:http://www.larazon.es/detalle_hemeroteca/noticias/LA_RAZON_318590/7236-las-nuevas-tecnologias-mejoran-el-rendimiento-deportivo#.Ttt1ZpdASJD6sTd
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